Capítulo 4: Mérida es como Cai, pero con más mexicanos

Bueno, chicas y chicos, del Bajo Guadalquivir y otras latitudes. Continuan las noticias de nuestros personajes entrañables y el inefable Rafa. Llegados ya a tierras yucatecas, no paran de moverse de un lado a otro cual compresa de coja. La curiosidad por conocer estas tierras es inmensa en nuestros amigos, y como la lectura escasea (por fin se acabaron las 100 HORAS DE CONVERSACION CON FIDEL), y aunque han buscado en nuevas páginas frescas fuentes de sabiduria local, lo más inmediato es el recorrido por el territorio en compañía de dos apuestas muchachas que a continuación pasaremos a presentar. Aunque antes, claro está, imagino que nuestros lectores querrán conocer cpomo finalizó la historia de amor que nos traíamos entre manos en el DF. Pues bien, aunque una imagen vale más que 100 palabras, tenemos que decir que finalmente... hay amor!!!. Sí, lo que parecía solo un episodio de sexo desenfrenado hispano-mexicano, donde el pobre de el Mansi, dormiendo en el suelo al lado de la cama de su hermano, tenía que aguantar como el somier no daba más de sí, se ha convertido en una bonita y entrañable historia de amor entre culturas... porque amigos...que bonito es el amor cuando se presenta...!!! En fin, aunque ya la distancia es grande, y más de 1000 kilómetros separan a nuestra pareja, los mensajitos a móviles, correos electrónicos y demás formas de comunicación post-moderna, no dejan de fluir entre nuestros enamorados. La cara de nuestro admirado Andres es un poema, en vez de andar, parece que se desliza sobre los restos mayas que están conociendo, y su interés por el entorno disminuye momento a momento, ya que su corazón quedó predado de una pequeña azteca. Ahora, la historia no ha terminado, en el regreso de su viaje, durante las horas que tienen que esperar en el aeropuerto de Mexico DF, ya se ha planeado un nuevo encuentro que narraremos a su debido tiempo.. estén atentos.

Bueno, entrando ya en el tema, nuestros seguidores se preguntarán: ¿que han conocido nuestros aventureros en sus andanzas por el Yucatán? Bueno, aparte de lo mejor del viaje, el sabor de la gente, su cercanía y amistad, hay que decir que han quedado prendados de la cultura maya. Y es que aunque, como dice el encabezado de este capítulo, Mérida es como Cádiz, o la Habana, pero con menos salero (esto esta claro, eh!!!), pues la cultura maya impregna todo el lugar. No solo los topónimos de los lugares y ciudades permanecen inalterados, sino que también, las costumbres, la gastronomía, cierto resentimiento antiespañol, etc., impregna la vida cotidiana de los yucatecos. Así, nuestros viajeros han visitado las cuevas de Lol-tun, donde los mayas ya celebraron ritos ancestrales hace más de 2500 años, y donde se escondían de los españoles para enfrentarse a ellos en las guerras de castas luchando contra el sistema de encomiendas, la Catedral de Mérida, primera de las construidas en Nueva España, y que mantiene un barroco muy peculiar impregnado de sincretismo religioso (no es raro ver una serpiente emplumada o una figura del dios Chac, el dios de la lluvia, en cualquiera de las construcciones que dejaron los españoles en estas tierras), o la explanada del Convento de Maní, donde un simpatico fraile español, Fray Diego de Landa, quemó a más de 10.000 mayas, además de toda la cultura registrada, ídolos, etc., que los mayas mantenían y que era la base de su historia como pueblo.

En fin, culturetadas aparte, la cosa es que la boca casi siempre permanece abierta para nuestros viajeros que son de naturaleza curiosa y literalmente están "alucinados" con lo que encuentran.

Bueno, pasemos a presentar a nuestras amigas yucatecas. Por una lado, nuestra amiga Ileana, conocida por los españoles como ili. Maestra, amiga, descendiente de los más antiguos pobladores del lugar, inquieta, culta... que más decir? Sus explicaciones sobre la cultura del lugar o la lengua maya, son de un inestimable interés. Ella nos guió hacía los famosos "panuchos", verdadera droga gastronómica del lugar. Y por otro lado, Elsie, compañera de Ili, conductora, madre, preguntona, conocedora de la Ruta Puuc (bueno, bueno...), y gran discjokey (su selección de Cd para el coche.. que se puede decir de ella???). Las dos nos acompañan en nuestro deambular por tierras mexicanas de forma desinteresada y genial.

Bueno, familiares y amigos, nos despedimos con este nuevo capítulo de aventuras esperando poder contar más de las mismas en breve. Esto es to, esto es to, esto es todo amigos!!!

PD: Como más de uno se quedó con la curiosidad de saber porque el capítulo anterior se llamaba "Atrapen a Zazueta", lo vamos a explicar. Esto se ha convertido en el grito de guerra del viaje, junto con "Pinches españoles!!!", que también es muy utilizado. La cosa es que la tal Zazueta era la presidenta de la comunidad de vecinos del bloque de pisos donde nuestros aventureros se quedaron en el DF. Por lo visto la buena mujer había escapado con el dinero de la recaudación (más de 20.000 pesos), y en el ascensor se había colocado un cartel avisando de la nueva recaudación de las mensualidades. Sin embargo, alguien había escrito a bolígrafo la famosa frase: "Atrapen a Zazueta", ya que era un grito silenciado. Así que nuestros amigos españoles buscan a Zazueta por el territorio mexicano, buscando poder devolver el dinero sustraido, y cada vez que beben unas cervezas de más (bastante a menudo) sacan a colación el famoso grito de "Atrapen a Zazueta!!!".

PD2: Nuestro inefable Rafa, además de convertirse en el auténtico Espinete local, es decir, el amigo de los niños, se queda dormido en cualquier lado.... Rafa, Rafa.. quien te ha visto y quien te ve...