Los3Sudamericanos

martes, 4 de septiembre de 2007

Capítulo 14: El final del verano

El regreso al DF fue como se esperaba. Levantarse temprano, volar una horas, y llegar al maravilloso aeropuerto internacional del DF donde no nos esperana nadie y teníamos que pasar casi 8 horas en espera de la conexión a España..., bueno, no para todos claro, aqui el niño Andrés sí tenía quien le esperara y, por supuesto, labor que desempeñar... acertaron!!!! Le esperaba su querida Andrea, la pequeña minicuñada chilanga que lo acogió con los "brazos" abiertos. Así, el inefable Rafa y el Mansi, no tuvieron otra alternativa más interesarse que adentrarse de nuevo en la urbe mexicana, tomar unas birras, tirarse en un parque a leer, visitar de nuevo el gran Zócalo de la ciudad... es decir, simplemente matar el tiempo.



Como anécdota contar que los últimos 32,5 pesos (tuvieron que pedir medio peso prestado al de la mesa de al lado) lo emplearon, muy bien, claro, en las últimas chelas heladas en la gran Cantina Rio de la Plata. En la foto podeis observar al Rafa, haciendo gala de sus apellidos de origen hebraico, contando el dinero una y otra vez para cerciorarnos de que se podían trincar la última cerveza.



De esta manera, y tras un breve paso por la acampada de la APPO (para más información http://www.asambleapopulardeoaxaca.com/) acabaron en el aeropuerto, donde el querido Andresín apareció tarde, aunque apareció, con una sonrisa de oreja a oreja y la Andreita colgada del brazo. La despedida fue bonita y abundante en fluidos lacrimales....

De esta forma, tras horas de vuelo y días de aventuras, nuestros queridos amigos llegaron de nuevo a la madre patria, ahitos de conocimientos y comida basura, pensando ya en el viaje del año próximo, donde pretenden llegar, si las parcas lo permiten, hasta las más recoónditas geografías de nuestra querida AMERICA.




PD: Besos y abrazos para todos/as y gracias por soportarnos.

Capítulo 13: Que triste es Costa Rica

Tras salir, como pudueron, de la Isla de Ometepe, coger un taxi en dirección a la frontera, pagar el consabido visado, meterse en un autobus (esta vez ya sí, de los de toda la vida de dios, se acabaron los School Bus), y llegar a San José, nuestros amigos acabaron en el hotel más frikie del mundo: HOTEL ELVIS, la porra!!!! Solo dos detalles, el dueño se creía que era el mismo Elvis, vivía solo con una vieja que te perseguía por los pasillos, y era más facha que Reagan, aunque eso lo averiguaron poco después.



Nuestro querido amigo José tenía "calao" desde el principio a tan admirable personaje, de tal forma que incluso le huía, pero tras innumerables cervecitas y al calor de una interesante conversación sobre el papel de Costa Rica en el concierto internacional de naciones (sic!!), se decidió por llevarle la contraria a nuestros Elvis, de tal forma que incluso hubo momentos de álgido interés, donde el gerente del hotel se levantó innumerables veces de su silla y expulso algún que otro garbanzo que nuestros amigos tuvieron que sortear.



Comentar aqui, que el personaje situado a la izquierda del inefable Rafa, es un cubano llamado René que, coincidencias de la vida, es amigo y vecino de la localidad de Sancti Spiritus, en el corazón del caimán caribeño, y que, mira tu por donde, es íntimo de los Mansilla... y es que, el mundo es un pañuelo... de mocos!!!

Costa Rica es un país muy curioso. Es el país mas "desarrollado" de Centro América, y los Ticos (costarricences), lo saben y alardean de ello. Sin embargo, han tenido que pagar un alto precio por esta situación. La aculturización es patente, y el modo de vida americano, la sociedad de consumo estadounidense, se ha introducido en gran manera en los hábitos sociales de esta pequeña nación de forma que están apareciendo algunos problemas que hasta este momento no eran muy conocidos: alcoholismo, obesidad, etc. Solo hay que decir que en San José, su capital, existen más McDonalds y Burguer Kings que en todo Madrid, es impresionante...!!!! Ahora se hayan envueltos en un debate en torno a la participación del país en el TLC, donde parece que el apoyo del gobierno, aun a costa de la oposición de sindicatos y partidos de la oposición, logrará vencer en el referendum que se celebrará en breve.



Capital más fea que San José no hay, eso esta claro, asi que nuestros queridos viajeros, tras pasar un día recorriendo sus calles, se pusieron en marcha de uno de us innumerables Parques Nacionales, el de Manuel Antonio, y la pequeña localidad de Quepos, donde fueron testigos, entre otras grandezas, de un concurso de comer salchichas, financiado por un bar local, y donde, entre otras perlas, podías encontrar categorías de 7 a 12 años (esto para que veais que no exagero con lo de la aculturización)



Sin embargo, los paisajes, playas y riquezas naturales son sorprendentes, y para muestra un botón.




Las playas de arenas blancas, y aguas azules del pacífico, se encuentran enmarcadas entre colores verdes y marrones, plantas y animales salvajes que campan a sus anchas por la naturaleza que les sirve de hogar y que, a poco que te descuides, te pueden robar la comida del día.

Un par de día entre tanta belleza natural fue suficiente para que nuestros amigos volvieran a la capital, enfilando así sus últimas horas en Costa Rica, y casí en Centro América. Poco antes de su partida, estuvieron a punto de subierse al autobús equivocado, pues los Mansilla tienen previsto volar a Londres, capital del Imperio Británico, poco después de su regreso a España, y pensaro en atajar ya desde el propio Quepos. Algún simpatico lugareño les hizo salir de su error.



La última foto la reservamos para el menor de los hermanos Mansilla, el Andresín, que una vez más dió rienda suelta a su pasión por las hamburguesas en algún tabernáculo franquiciado de la capital de Costa Rica (a este, ni enamorado se le quita el hambre).

Un beso a todos, en breve más aventuras.

Capítulo 12. Los de Palacagüina

Bueno, chicos y chicas, familiares y amigos, este continua, después de un timepo abandonado, vamos a relatar las últimas aventuras de nuestros amigos. Nos quedamos en la llegada a Managua, desde donde se desplazaron a algún mercadillo a comprar los últimos regalos, a saber, camisetas sandinistas (rojos de mierda), pulsares y collares, y algún que otro imán hortera para los frigoríficos. Desde aqui partieron en dirección a Granada, ciudad colonial nicaragüense, que, para que nos vamos a engañar, es igual que las demás. De hecho, tras la ingestión de unas cervezas y la sorpresa de ser amenazados con una pistola, nuestros viajeros se decidieron por pasar unos días de asueto en la gran isla volcánica de Ometepe, en el centro del LAgo Nicaragua.



La Isla de Ometepe es bastante curiosa, pues se encuentra formada por dos volcanes inactivos y cuenta con dos núcleos de población principales: Altagracia y Moyogalpa, los cuales no se pueden ver unos a otros (esto debe ser también herencia española, que grandes cosas dejamos allí!!) De hecho, unos son sandinistas y los otros liberales, en una isla tan pequeña, esto ya es el novamás, como Villarriba y Villabajo pero sin paella ni Fairy.



Tras angustioso viaje, igualmente cansados, nuestos amigos decidieron pasar unos días de apacible relax e ingestión de cerveza nacional (aqui llamada Toña)en un lugar denominado Charco Verde, y donde, sí, había un charco, y sí, parecía ser verde.





En tan apacible lugar, nuestros viajeros pudieron descansar y recapacitar sobre el viaje, bañarse en el lago, donde a escasos metros mujeres de la isla lavaban la ropa y flamencos buscaban afanosamente su alimentación diaría, y leer y discutir mucho sobre política local. El inefable Rafa se leyó casi de un tirón el ya famoso libro de 100 HORAS CON FIDEL, pero sigue siendo fiel a su idolatrado Caracalcetín, nuestro Andrés durmió grandes y calientes siestas, y el barbas del José se jincó el solo innumerables Toñas acompañadas por la lectura del segundo viaje del Che por latinoamerica. Sin embargo, una sorpresa agradable les esperaba, y es que conocieron a unos valencianos, padre, hija y amiga (que no espiritú santo), cooperantes en el Salvador, con los que intercambiaron experiencias y comentarios sobre la región, mojando el encuentro con algún que otro cubata (aqui lo llaman Nica Libre) de ron local al envidiable precio de 1 dolar.



Desde aqui un saludo a Miguel, Mónica y Bárbara.

Poco después del celebrado encuentro, y tras el merecido descanso, nuestros amigos continuaron viaje hacía Costa Rica, aunque ese será ya otro capítulo.